La editorial Libros del Innombrable publica, para el deleite de todos los lectores, Las tetas de Tiresias, de Guillaume Apollinaire, una obra singular e imprescindible “por ser la obra fundacional del surrealismo, por su temática reformadora que se sale de lo ordinario, y también por rara, ya que forma parte de la escasa producción teatral de Apollinaire, valorado especialmente como poeta”, como apunta acertadamente Pedro Montalbán-Kroebel en la nota preliminar del libro.
Las tetas de Tiresias (Les Mamelles de Tirésias en original) es el título de una destacada obra de teatro surrealista del gran Guillaume Apollinaire, una de las figuras más importantes de las vanguardias literarias. Conocido principalmente por sus poemas visuales y por sus caligramas inspirados en la guerra, Guillaume Apollinaire irrumpió también, con el mismo espíritu experimental que marca toda su obra, en el género teatral.
Las tetas de Tiresias, dirigida por Pierre Albert-Birot, fue estrenada en el Teatro Renée-Maubel de París el 24 de junio de 1917, un año antes de la muerte de su autor y todavía en plena guerra.
La portada del programa del estreno incluía un dibujo de Pablo Picasso y algunos de sus dibujos fueron incluidos también en la edición de la obra en 1946.
Apollinaire subtituló esta pieza “Drama surrealista en dos actos y un prólogo, coros, músicas y vestuario según el nuevo espíritu”, utilizando por primera vez el término “surrealista” que posteriormente daría nombre a uno de los movimientos artísticos y literarios más importantes del siglo XX (siendo Breton el encargado de recuperar el vocablo en su Manifiesto de 1924 ).
El autor inventó la palabra “surrealista” para expresar una forma de ver la realidad según el “Nuevo Espíritu” de la época y para referirse a la reproducción creativa de un objeto, que lo transforma y enriquece. El poeta reclama con vehemencia la libertad del creador y se erige contra ese teatro engañoso que pretende reproducir fielmente la vida, que es inimitable.
Así, en el prefacio de esta obra Apollinaire desarrolla su concepción surrealista sobre el nuevo teatro y apunta: “Cuando el hombre quiso imitar la acción de andar creó la rueda, que no se parece a una pierna (…) Del mismo modo ha creado, inconscientemente, el surrealismo… Después de todo, el escenario no se parece a la vida que representa más que una rueda a una pierna.”
El argumento de la obra Las tetas de Tiresias gira en torno a la historia de la pareja protagonista, Teresa y su marido. Ella, harta de la vida doméstica al servicio de numerosos hijos, decide cambiar de sexo (adoptando el nombre de Tiresias) para obtener el poder y el respeto que gozan los hombres.
La historia está inspirada en el mito griego del adivino Tiresias e invierte a propósito los papeles de los personajes, con el fin de realizar una obra impactante y original, precursora en muchos aspectos de algunas ideas modernas como el feminismo y el pacifismo (aunque no sea intencionadamente y el final de la obra lo ponga en entredicho) y, sobre todo, pionera en cuanto a su estilo y puesta en escena (falta de puntuación en el texto, verso flexible basado en el ritmo, uso de elementos fantásticos, generación espontánea de personajes, uso de máscaras y efectos de sonido impactantes, etc.) y en su magistral utilización del absurdo y el humor.
Sin embargo, el estreno de la obra fue un verdadero caos, percibiéndose como una provocación entre el público asistente, que era mayoritariamente conservador. La representación de Las tetas de Tiresias supuso un verdadero escándalo social (entre otras cosas, por sus alusiones pacifistas en plena Primera Guerra Mundial) pero también impresionó fuertemente a algunos artistas presentes como Jacques Vaché, Philippe Soupault o el propio André Breton, quien poco más tarde, tras la muerte de Apollinaire, escribiría el primer Manifiesto Surrealista y fundaría una de las vanguardias más importantes e influyentes de todos los tiempos.
A continuación, os dejamos con una pequeña muestra de esta original pieza teatral, esperando que ello os deje con ganas de haceros con este maravilloso libro.
Reseña: Esther Lapeña
Obra: Las tetas de Tiresias, Guillaume Apollinaire, Libros Del Innombrable, Colección «Biblioteca Golpe de dados», 2018.
ESCENA ÚNICA EL DIRECTOR DE LA COMPAÑÍA
Aquí estoy otra vez entre ustedes
Volví a encontrar a mi ardiente compañía
También volví a encontrar un escenario
Pero volví a encontrar con dolor
El arte teatral sin grandeza sin virtud
Que mataba las largas noches de antes de la guerra
Arte calumniador y deletéreo
Que mostraba el pecado no el redentor
Después vino el tiempo de hombres
Hice la guerra como todos
(…)
PRIMER ACTO
ESCENA PRIMERA
(El pueblo de Zanzíbar, TERESA)
TERESA
(Rostro azul, largo vestido azul adornado con monos .Y frutas pintadas. Entra apenas se levanta el telón, pero en cuanto comienza a levantarse el telón, busca dominar el tumulto de la orquesta.)
No mi Señor marido
No va a hacerme hacer lo que usted quiere
(Sssshh)
Soy feminista y no reconozco la autoridad del hombre
(Ssshh)
Por lo demás quiero obrar según me parezca
Hace ya mucho que los hombres hacen lo que quieren
Después de todo yo también quiero ir a combatir contra los enemigos
Quiero ser soldado uno dos uno dos
Quiero guerrear (Fragor de trueno) y no hacer hijos
No mi Señor marido ya no me dirigirá más
(Se curva tres veces, de espalda al público. En el megáfono}
No porque usted me haya hecho la corte en Connecticut
Deberá yo cocinarle en Zanzíbar
Voz DEL MARIDO (con acento belga)
Dame panceta te digo que me des panceta
(Platos rotos)
