El centro cultural CentroCentro alberga desde el pasado 29 de marzo hasta el 27 de agosto una exposición que supone una aproximación enciclopédica al cómic autobiográfico de mujeres empezando por tempranas voces hasta militantes recientes. A partir de pinceladas del trabajo de más de 80 autoras, la exposición muestra la pluralidad de un género en expansión que es testimonio de la vida de artistas en todo el mundo.
El lenguaje del cómic permite que las realidades particulares de estas mujeres sean comprendidas más allá de sus diferencias de contexto y la disparidad de sus estilos. En los ejemplos recogidos en la exposición se tratan temas tan universales como la salud, la familia, las condiciones de trabajo, la identidad sexual, las diferencias sociales, la xenofobia o la amistad.
Las autoras en la exposición han sido invitadas a seleccionar los materiales con los que se sienten representadas y a explicar su experiencia creativa con sus palabras. De esta manera, Perdona, estoy hablando incluye retazos de la vida de Aline Kominsky, Alison Bechdel, Amaia Arrazola, Amy Kurzweil, Ana Galvañ, Ana Mushell, Andrea Galaxina, Andrea Ganuza, Angie de la Lama, Anya Ulinich, Ariel Shrag, Barbara Alca, Bea Lema, Camille Vannier, Carla Berrocal, Carlota Juncosa, Carol Tyler, Catherine Meurisse, Coco, Conxita Herrero, Daria Bodangska, Diane Noomin, El futuro es brillante, Ellen Forney, Emil Ferris, Flavita Banana, Fran Meneses, Gakian, Gato Fernandez, Genie Espinosa, Giulia Sagramola, Grace Wilson, Irene Márquez, Irene Olmo, Jennifer Hayden, Julia Alekseyeva, Julia Wertz, Julie Doucet, Kate Beaton, Keiler Roberts, Laura Endy, Lila Quintero Weaver, Lola Lorente, Mamen Moreu, Marcela Trujillo, Mari Naomi, María Luque, Mariko Kikuchi, Marlene Krause, Marzena Sowa, Meags Fitzgerald, Meritxell Bosch, Mery Cuesta, Mimi Pond, Miriam Katin, Monstruo Espagueti, Nadia Hadif, Nicola Streeten, Nicole J. Georges, Nora Krug, Nuria Figueiredo, Nuria Just, Olaya Pedrayes, Otraputacuentadedibujos, Paula Cheshire, Pénélope Bangieu, Pepa Prieto Puy, Phoebe Gloeckner, PowerPaola, Quan Zhou Wu, Rachel Ang, Roberta Vázquez, Rocío Quillahuaman, Rokudenashiko, Rosalind B. Penfold, Sara Soler, Sarah Glidden, Sole Otero, Soy Cardo, Sylvie Rancourt, Tara Booth, Teresa Ferreiro Peleteiro, Thi Bui, Tillie Walden, Ulli Lust, Una, Vanessa Davis, Xiomara Correa y Zeina Abirached.
En las paredes de las distintas salas de la exposición se muestran páginas de cómics extraídas de sus libros, fanzines o publicaciones periódicas. En la mayoría de los casos, la selección ha sido hecha por las mismas autoras y está acompañada de un texto, también escrito por ellas, que ayuda a contextualizar las páginas.
El título de la exposición se refiere a la necesidad de reivindicar y visibilizar el trabajo de estas autoras. «Son trabajos valientes, osados, incluso, por su honestidad, que no dejan indiferente. Transforman a sus autoras y contribuyen con experiencias al mundo de las lectoras y los lectores», explica el equipo curatorial.
Además, encontramos cinco intervenciones artísticas desarrolladas específicamente para la exposición y que toman una forma distinta a las páginas de cómic. En concreto, la artista Otraputacuentadedibujos nos enseña su pasado reciente a través de una viñeta inmersiva; Nuria Figueiredo despliega una historia familiar con sus figuras cerámicas; Roberta Vázquez nos habla de su proceso de trabajo en un mural; Teresa Ferreiro cuenta tres estadios de su vida en un lienzo de lenguaje sincrético, y Rocío Quillahuaman dramatiza con una animación un episodio de su entorno laboral.
En todo su conjunto, Perdona, estoy hablando es un alegato de experiencias personales de las que se pueden extraer conclusiones universales. A través de estas narraciones alegres, tristes, divertidas o traumatizantes, conocemos identidades a las que no les apetece ser invisibles, no les apetece estar calladas, que están aquí, guste o no, para quedarse.
A continuación, una pequeña muestra de la maravillosa exposición que podréis visitar este verano en el espacio CentroCentro (Plaza de Cibeles 1, Madrid)
Perdona, estoy hablando. El libro
Perdona, estoy hablando tiene varias motivaciones principales: por una parte, la exposición reivindica el cómic como el medio de expresión artística idóneo para fomentar la empatía y, por tanto, para estimular la concienciación sobre temas políticos y sociales. Además, reivindica la figura de la mujer en el mundo del cómic, ya que, como sucede en otros muchos ámbitos artísticos, existe una desigualdad en la visibilidad de las obras hechas por mujeres, a pesar del evidente volumen de autoras de gran calidad. Este libro explica estas y otras reflexiones teóricas relacionadas con la exposición.
No es un catálogo al uso, ya que, en lugar de listar cada una de las obras de las 89 artistas con apuntes aclarativos, se reúnen tres textos de carácter ensayístico y un cómic sobre una selección del contenido de la exposición. Tanto los textos como el cómic pretenden aproximar al público a la visión y al conocimiento que han concebido la muestra.
El primer texto es de la dibujante de cómics, crítica cultural e investigadora experta en cómic Mery Cuesta. Bajo el título Un tapiz inconformista, un horizonte transformador, Cuesta reivindica una reescritura del relato histórico patriarcal y lo hace a través del análisis de la obra de una selección de autoras. Algunas de ellas participan en la exposición y otras son autoras de cómic que han influido notoriamente en el mundo de la novela gráfica.
El ensayo reivindica cómo las autoras de cómic autobiográfico han conseguido, a través del tiempo, generar una «habitación en la que sus experiencias personales se reflejan y se hacen eco, colocando en primera línea relatos lanzados desde una condición tradicionalmente subalterna que hoy sigue, imparable, su proceso de emancipación.
El segundo texto lo realiza la investigadora, artista de cómic, comisaria y editora de Perdona, estoy hablando, Teresa Ferreiro-Peleteiro. En su texto profundiza en una de las cinco temáticas que integran la exposición. Estas cinco temáticas están directamente relacionadas con la organización de su propia tesis doctoral, donde acuñó el término «cómic testimonial feminista». Este concepto está fuertemente conectado con el conocido lema feminista «lo personal es político», el cual enfatizaba sobre el hecho de que los problemas a los que se enfrentan las mujeres, que a menudo se comprenden como problemas personales aislados, tienen su origen, precisamente, en el funcionamiento del sistema patriarcal. De la misma forma que se han invisibilizado problemáticas comunes en las mujeres, también se ha fallado al clasificar ciertas obras de cómic que dan testimonio de estas experiencias.
Ferreiro Peleteiro reivindica que es hora de clasificar estas obras como les corresponde, valorando así su labor a la hora de concienciar contra la cultura misógina.
El tercer texto lo elabora la comisaria de Perdona, estoy hablando y gestora cultural, Tevi de la Torre, quien aproxima al lector o lectora al concepto de «arte confesional». Las autoras toman control sobre la narración de su vida, hablando de aquellos temas muchas veces rechazados por el canon cultural tradicional, bien por el puritanismo social conservador o bien por el sexismo. Al hablar sin tapujos muestran su propia libertad. Al mismo tiempo, las artistas hacen de su vulnerabilidad un arma de empoderamiento. Se exponen, cuando muchas personas no serían capaces, y no solo sobreviven sino que consiguen conectar con otros individuos. Precisamente en un sistema patriarcal que amputa la fragilidad de los hombres al inculcarles que «no se llora», las emociones relegadas al ámbito femenino. Por tanto, parece una respuesta orgánica que sean la sinceridad, los sentimientos y la vulnerabilidad aquellas cualidades que las mujeres escogen como armas disponibles para luchar por el cambio y la desestructuración del patriarcado.
Por último, la comisaria de Perdona, estoy hablando, y autora de cómics, Roberta Vázquez, explora el ambiente y dinámicas de la cultura del fanzine. El movimiento feminista, en particular el feminismo de la tercera ola, tiene fuertes vínculos con la cultura de los fanzines. El movimiento Riot Grrrl utilizó los fanzines para publicar contenido que de otra manera no se habría visto. Hablaron sobre sexualidad e imagen corporal, así como sobre violencia sexual, agresión y abuso. Los fanzines fueron instrumentos de protesta y cambio. La aparición de internet supuso una época de cambio para los medios de comunicación que dependen de la publicación en papel; esto podría haber sido el fin de los fanzines, pero en la última década los fanzines han tenido un resurgimiento en el interés popular.
En una época de tanta tensión política y fuentes de noticias poco confiables, los fanzines son más importantes que nunca. Aquellas comunidades cuyas voces son a menudo eclipsadas en los medios de comunicación comerciales encuentran en el fanzine un medio completamente democrático. El fanzine exime de pedir permisos para ser publicado, ya que una se publica a sí misma.
Perdona, estoy hablando es una declaración de intenciones. Las palabras, dibujos, narrativas, arte e investigación de estas artistas son parte de una historia que a menudo se cuenta desde una perspectiva sesgada o que, directamente, se invisibiliza. Este catálogo y esta exposición ofrecen una plataforma para que estas visiones se tengan en cuenta, generen debates y lazos de unión con la firme y honesta visión de que contribuirán al progreso de nuestra sociedad.
El libro ya está disponible en las tiendas de CentroCentro, Casa de la Panadería y tienda online.
La exposición se puede visitar hasta el 27 de agosto. La entrada es gratis.
Para disfrutar de este centenar de trabajos tendrás que ir a la quinta planta del CentroCentro (Plaza de Cibeles 1, Madrid). Más información en www.centrocentro.org
Texto/Imágenes: Las imágenes incluidas en este artículo pertenecen al archivo de Centro Centro, y están sujetas a derechos de autor. «Perdona, estoy hablando». CentroCentro 2023. Fotografía: @Lukasz Michalak.
