Estreno de la XVIII Edición del Programa «Lorca y Granada en los Jardines del Generalife»: «Lorca y la Pasión. Un mar de sueños», dirigido por Marina Heredia

La Agencia Andaluza de Instituciones Culturales en colaboración con el Patronato de la Alhambra y el Generalife organizan desde el 18 de julio hasta el 31 de agosto la XVIII Edición del Programa «Lorca y Granada en los Jardines del  Generalife».

Tras su comienzo en 2002 con Bodas de sangre y, verano tras verano, desde entonces, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía ha propuesto a granadinos y visitantes una cita de primer nivel artístico y técnico en torno a la figura y la obra del gran Federico García Lorca que ya suma más de 600.000 espectadores.

El pasado 18 de julio se estrenó la edición de 2019 dirigida por la granadina Marina Heredia, con guion y dirección escénica de Rosario Pardo, y coreografía de la famosa bailaora Eva Yerbabuena, alcanzando un éxito sin precedentes, con más de 19.985 localidades vendidas.

Desde el 18 de julio hasta el 31 de agosto, este espectáculo ofrecerá 33 funciones en las que el equipo liderado por la cantaora Marina Heredia pondrá en escena una reflexión sobre el amor femenino en la obra de Federico García Lorca partiendo de cuatro de sus obras: El público, La casa de Bernarda Alba, Así que pasen cinco años y Mariana Pineda.

El orden elegido alterna las obras más modernas y menos conocidas de Federico García Lorca, su llamado “teatro imposible”, con las más populares y accesibles para el público.

Se trata de una lectura transversal del universo lorquiano a través de una representación multimedia en la que el cante y el baile se den la mano con las imágenes filmadas, con una escenografía en la que hay pantallas y que aprovecha todas las posibilidades del Teatro del Generalife, incluyendo la platea y los árboles, a través de una iluminación integradora que dará protagonismo a todos los elementos que lo conforman.

Este Cuarteto de obras apela a la infinitud y a la globalidad del amor, representados por los cuatro puntos cardinales. Apela, también, a los cuatro elementos primigenios -tierra, agua, aire y fuego- y a la cuarta dimensión, el tiempo, que nos permite revivir y reconstruir diferentes modalidades del amor femenino lorquiano.

El primer cuadro parte de la obra El público para presentarnos al personaje de Julieta, que representa el amor romántico, en contraste con el amor violento, cruel y depredador representado por la manada… de caballos.

Esta pieza reivindica el amor más sensual, el más deseado; en contraposición al amor robado y violentado. “Yo lo que quiero es amar. Amar, amar…”, será lo que grite Julieta, después de venir al mundo tras salir del sepulcro. Y el amor que se opone a la violencia masculina, enfrentándose a ella, domándola y cortándole las crines.

Con Julieta volviendo a la sepultura se hace la transición al segundo cuadro, basado en La casa de Bernarda Alba y que arranca con campanas que tañen a muerto y Bernarda convirtiendo su hogar en sepulcro inviolable durante los ocho años que dure el luto por la muerte de su marido. A través del personaje elegido, Poncia, uno de los menos tratados en una de las obras más conocidas de Federico García Lorca; se reivindica el amor terrenal, el amor carnal. Un amor realista, también, con los pies bien asentados en el suelo.

Un amor, sin embargo, que termina en tragedia, con Bernarda exigiendo silencio y con un vestido colgado en un globo en forma de corazón presidiendo el escenario, virginal. Falsa y trágicamente virginal.

A través del vestido, que caerá sobre el maniquí protagonista del siguiente cuadro, nos engarzamos con Así que pasen cinco años, para reivindicar el amor maternal, el más convencional y apegado a la tradición. El amor que desea un hijo, como suprema culminación.

Y así se enlaza con el último cuadro, dedicado a Mariana Pineda, que representa el amor ideológico y político, el amor a la libertad, el amor como anhelo reivindicativo que clama y exige la independencia de la mujer. Un amor desinteresado e incorruptible. Un amor absoluto dispuesto a llegar hasta el final, que no se rinde ni se doblega. Un amor a la libertad, herida por los hombres, y condenado a la soledad y a la muerte.

Un espectáculo, lleno de música y de arte, pero sobre todo, de amor. Porque sin duda alguna el amor es uno de los temas esenciales en la obra de Lorca y representar el amor lorquiano es devolverle la vida a Federico, una y otra vez, hacer que siga habitando en nuestros corazones.

 

Más información y venta de entradas: www.lorcaygranada.es

 

EQUIPO ARTÍSTICO

Dirección: Marina Heredia
Guion y dirección escénica: Rosario Pardo
Ayudante de dirección escénica: Inés González-Boza
Ayudante de dirección – Realizador: José Sánchez Montes
Creación y dirección coreográfica: Eva «Yerbabuena»
Dirección de producción: Oficina Marina Heredia / Manuela Franco
Música original y dirección musical: José Quevedo «Bolita»
Diseño de vestuario: Txiky López y López de Santos
Confección de vestuario: López de Santos
Colaboración especial / Artista invitado: Miguel Poveda
Colaboración especial / Artista invitado: José Valencia
Colaboración especial / Artista invitado: Farruquito
Actriz: María Alfonsa Rosso
Actor: Chema del Barco
Voz en off: Jaime «Parrón»
Primeros bailarines y cuerpo de baile: Mariano Bernal, Cristian Lozano, Adrián Sánchez, Antonio González, Raimundo Benítez, Florencia O’Ryan, Cristina Aguilera, Cristina Soler, Irene Morales, Irene Rueda
Guitarra: Rubén Campos y Marcos Palometas
Percusión: Rafael Moisés Heredia
Cante: Antonio «El Turry», Victor Carrasco, Anabel Rivera, Fita Heredia
Asesoría literaria:  Jesús Lens

 

 

Imágenes/texto: Todas las imágenes contenidas en este artículo están sujetas a derechos de autor y han sido facilitadas a este medio por Gloria González y Pilar González, de la empresa The Pool Gnews (©2019 THE POOL GNEWS)

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