«Recortes de un corazón herido: por la esperanza» de Matías Escalera Cordero, por Roberto R Antúnez

Matías Escalera Recortes de un corazón

Este poemario de Matías Escalera es un libro realmente peligroso, como todo gran libro, tal y como quería Kafka: “un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado que hay dentro de nosotros. Creo que deberíamos leer solo el tipo de libros que nos lastimen y nos apuñalen”. Kafka propone una lectura que nos desarme y eso es lo que nos hace, desde la primera página hasta la última, este poemario.

Matías Escalera lo consigue. No nos da tregua; es, en términos pugilísticos, como un Mohammed Alí soltando derechazos salvajes de honestidad y belleza. Todo el tiempo, sin descanso ni desfallecimiento ninguno. ¡Zas!, ¡Zas!… Sin tregua. Golpes y más golpes. Verdades y dudas como puños cerrados.

Y el nexo de todo ello es esa esperanza que durante tanto tiempo ha sido pisoteada y maltratada, que se torna en su contrario, en una desesperanza que se expande dentro y fuera de nosotros, y que urge combatir.

 

A los poetas de la impostura. ¡Zas!…

“… Solo algunos gilipollas saben que la autodestrucción

No es cosa de fin de semana

Que exige un decidido y jodido compromiso…

Que decir jodido y gilipollas en un poema no te hace tampoco

Bukowski…

 Solo algunos gilipollas saben que la insistencia

Y la sobriedad son aún más duras aunque no tan atractivas

Y elegantes…”

 

A los cínicos y descreídos. ¡Zas!…

“Cuando

Contra toda esperanza los ahogados llegan a la orilla

Y nos hablan…

 

Cuando

Contra toda esperanza alguien les escucha…

 

Y todo sucede antes del alba…

 

Cuando

Contra toda esperanza el ahogado encuentra su corazón…

 

Cuando

Contra toda esperanza el que escucha su lamento

Encuentra su corazón…

 

Cuando

Contra toda esperanza millones encuentran su corazón…

 

Cuando

Contra toda esperanza millones escuchan la voz

Del ahogado (justo en la hora antes del alba…)

 

La hora justa en que tú y yo iniciamos nuestro canto…”

 

A los ilusos. ¡Zas!…

 “La mentira siempre prevalece (lo sabemos)

 

Es sencilla

Es cómoda y agradable

Es imbatible

Es reconfortante y cordial

Es la costumbre

Es lo de siempre: no molesta y nos beneficia…

Alguien siempre estará dispuesto a la verdad…

(bendigamos su existencia y su valor…)”

 

Otro derechazo directo al mentón. Si alguien espera encontrar un atisbo de autocomplacencia, este no es su libro.

Matías Escalera y su manera de escribir recuerdan a un Cioran enorme y resplandeciente, que no se calla nunca lo que siente, que no se oculta, un relator de la mezquindad intrínseca y patética del ser humano. Nos recuerda la negrura de nuestras almas y la perversidad del sistema mundo que rige nuestras vidas, pero de un modo extrañamente resplandeciente, porque si Cioran me apasiona, en él es muy difícil encontrar resquicios de luz, te pone las cosas muy difíciles, aunque de una manera muy hermosa; en la escritura de Matías Escalera hay la misma pulsión, pero en su caso hay resquicios de luz, hay ganas de seguir en la lucha, de abrir y ensanchar las grietas del muro por donde esa luz entra.

A medida que avanza el libro, Matías Escalera, con su mono de trabajo, en cada página, en cada palabra, nos descubre y nos pone ante las tuberías interiores que nos conforman. Me maravilla su capacidad para escribir poesía social, de verdad, sin caer en la fácil soflama. Me parece que cuando se escribe este tipo de poesía hay un riesgo muy evidente de caer en lo propagandístico y en lo evidente, pero él no lo hace en ningún momento.

En mi opinión hay dos motivos por los que su poesía, estos poemas no son ni fácil soflama ni hueca propaganda, una es su enorme calidad intrínsecamente literaria y, dos, por la honestidad que impregna todo, por la duda y la sospecha de que incluso sus propias ideas pueden no ser las correctas; por el valiente desenmascaramiento de las utopías en las que creyó o cree aún, quizás.

El espíritu crítico te aleja del dogmatismo y en este poemario, Recortes de un corazón herido: por la esperanza, hay reflexión crítica y apertura emocional por doquier.

 

 … aun así: digo

A la esperanza se entra como se entra a la lluvia

(sin darnos cuenta)

 

Unos versos que bien valen un poemario.

 

Reseña: Roberto R Antúnez

Obra: Recortes de un corazón herido: por la esperanza, Matías Escalera Cordero, Huerga y Fierro, 2019.

 

Roberto R Antúnez (Valladolid, 1976), autor de La habitación trashumante (2013), ha colaborado en publicaciones literarias y culturales tales como Alkaid, Artículo 20 o Disidencias. En 2003 fue finalista de la Justa Poética “Gatos en Relieve” y en 2006 ganó el VII Certamen Poético Juvenil “Ateneo de Valladolid”. En 2011 edita junto a Benigno Bollo En la ciudad, un proyecto fotográfico y poético que reflexiona sobre el espacio urbano contemporáneo. Ese mismo año termina el poemario Pregúntame por la huida. En 2012 fue seleccionado para formar parte del Catálogo del Primer Premio Internacional de Poesía Visual “Juan Carlos Eguillor” (Bilbao). Desde hace tiempo, su rincón virtual “El verso clandestino” constituye un espacio libre de comunicación poética que aglutina algunos de sus textos y poemas.

Matías Escalera Cordero (Madrid, 1956) es un escritor versátil: poeta, novelista y dramaturgo. Ha publicado las novelas Un mar invisible (IslaVaria, 2009) y El tiempo cifrado (Amargord, 2014); los poemarios Grito y realidad (Baile del Sol, 2008), Pero no islas (Germanía, 2009), Versos de invierno (para un verano sin fin) (Amargord, 2014) y Del amor (de los amos) y del poder (de los esclavos) (Amargord, 2016), y Recortes de un corazón herido: por la esperanza (Huerga y Fierro, 2019). Es miembro del consejo editor de Tierra de nadie Ediciones. También fue secretario de redacción y actualmente asesor internacional de la revista de filología Verba Hispánica, editada por la Universidad de Ljubljana, en la que fue profesor. Esta primavera de 2019, se ha publicado una antología bilingüe de su obra, titulada Poemas del tiempo y del delirio (Poems Of Time And Delirium), en la editorial neoyorkina Artepoética Press Inc.