PALABRA DE ARGONAUTA – Ana Vega

obra fotográfica de Alfonso García. Palabra de Argonauta
Bienvenidos a Palabra de Argonauta. Para este mes de abril contamos con los textos de Ana Vega (Oviedo, 1977), pertenecientes a su obra Llanquihue (Huerga & Fierro editores, 2012) y uno de su libro inédito Grillos en los árboles.  También colabora, con una pequeña muestra fotográfica, Alfonso García. Recordamos que el plazo de admisión de obras para posible publicación está abierto de forma permanente; en la parte final de esta entrada exponemos las bases. Sin más, pasen y lean los siete microrrelatos seleccionados.

CONGRESO

Reunión. Congreso Internacional. Salas blancas. Carpetas. Monólogos infinitos. Cuestión de tiempo dejar de escuchar el ruido interno, las voces. Multitud de palabras lanzadas al viento. La madre y el niño al fondo, en silencio, inmóviles. La madre que agarra con fuerza la mano del hijo. El niño quieto, como recién llegado al mundo, los ojos grandes, las alas rotas por el veneno con el que inundan sus venas cada tres semanas, a veces cinco. Los daños colaterales a los que el médico se refiere siempre con eufemismos, las molestias que toda supuesta curación implica. Lo que sólo el ojo de la madre ve y el niño siente, padece, en carne propia. Aforo completo, sin embargo. Hombres y mujeres que tras la mesa sonríen satisfechos ante su brillante exposición técnica. Y el niño que sigue sin entender, que sufre. La mano de la madre que aprieta fuerte. El congreso llega a su fin, el éxito se refleja en los medios de comunicación pero no en la cara del niño. Tras la última ponencia los más prestigiosos especialistas en oncología abandonan la mesa y charlan de forma animada. Entonces la madre decide acercarse. El niño camina despacio, como un caracol desnudo, sin protección, sigue la mano que le aprieta fuerte. La madre suelta la mano del niño para alcanzar el brazo de uno de ellos y, entonces, dice con un escaso hilo de voz: “Mi hijo se muere”. Atónitos ante las molestias que esta madre les provoca ahora, se miran entre ellos como buscando la solución que sin duda no han encontrado, pese a intentar demostrar algo que ni ellos mismos podrían definir con exactitud. El niño se acerca a ellos, se abre paso entre las piernas de la madre y les pregunta: “¿Tienen un caramelo?”. Los más prestigiosos especialistas del mundo sienten verdaderas molestias estomacales al escuchar su voz. La madre busca temblorosa en su bolso algo que ofrecer al hijo.

GOURMET

El mejor gourmet de la ciudad apareció en el juzgado a primera hora de la mañana, mirada torva, gesto esquivo. Se detuvo un instante en el baño, frente al espejo, ante los desastres que le había causado la crisis sentimental sufrida por el abandono de Laura: aspecto desaliñado, ojeras y zapatos sucios. El juicio concluyó a las doce del mediodía. No hubo apelación posible. Por su descuido en el restaurante dos niños yacían ahora bajo tierra. Cuando lo esposaron pensó en su última cena junto a Laura, el vino tinto a media luz, su vestido azul…

RETRATO

A ella los hombres le parecían todos iguales, mismo patrón, actitudes, movimientos, y nefasto criterio de realidad. Todo falso. Le costaba entender que su experiencia hasta ahora no se convirtiera en la medida exacta que la balanza marcaría siempre. Todo mentira. Error ajeno o propio, ensayo y error, siempre pérdida al fin y al cabo, retroceso incluso, parálisis, pero nunca nada más, algo que se estanca. Historia que se repite con cada hombre, una y otra vez, hasta el cansancio, hasta creer que todas las historias son la misma historia, distintos personajes pero mismo núcleo, mismos comportamientos. Ella abandona el ring sin apenas darse cuenta, se abandona ella misma, se aleja, la distancia es ya inquebrantable. Un muro de cimientos fuertes que la mantiene a salvo de los otros, donde se funden pasado y presente, allí donde el futuro se diluye en algo que ya no importa, pues para ella no existe. No hay nada, ya nada. La palabra “nunca” tatuada de forma invisible en su espalda. Una forma de mirar difícil de describir, pues en ella no existe horizonte alguno. Se pregunta si es posible que te arranquen algo que en realidad no tienes, confianza, fe. Es en ese mismo instante cuando se ve reflejada en todas y aquellas miradas que tanto desprecia. El vacío del que huye la ha devorado por completo. Escasas diferencias entre aquello de lo que huye, por tanto, y aquello en lo que se ha convertido. Misma balanza para todos y con cierta fidelidad hacia dicha ecuación, mismos resultados. Finalmente la vida puede transformarnos en el verdugo que tanto odiamos. Tan sólo sustituir herida por herida, tan sólo eso.

PRESENTE

A las once llegó a casa, arrojo la gabardina y el maletín al suelo, me quito los zapatos, acaricio al perro y me dirijo a la cocina; allí cojo algo de la nevera, cualquier cosa, me siento y devoro como un animal. Luego voy al salón, enciendo el televisor y me quedo dormido en el sofá. Desconozco la hora en que llega ella. Recuerdo, a veces, los años en que los niños aún vivían en casa, cuando todavía nos dirigíamos la palabra, cuando dormíamos en la misma cama y ella no regresaba a casa con hombres desconocidos que dejaban en su ropa un profundo olor a tabaco y noche. Lo que apenas recuerdo ahora es el momento en que ella apareció en mi vida. Como si el presente hubiera devorado al pasado.

COBARDES

El dice: no estoy preparado para una relación. Ella termina la frase mentalmente: “…con alguien superior a mí”.

Algunos hombres y algunas mujeres necesitan musas no rivales.

AMIGAS

Ella dijo: soy tu mejor amiga. La otra, respondió: puedes traicionarme ahora o dejarlo para más tarde, es lo mismo.

(Microrrelatos pertenecientes a Llanquihue; Huerga & Fierro, 2012)

PÁJARO

Cuando llegamos, las ventanas estaban todas cerradas. Un olor indefinido en la casa, mucho tiempo en soledad, falta de calor humano. Abrimos todas las puertas y dejamos que el aire atravesase la casa de lado a lado. Nos pasamos el día abriendo cajas, ordenando, limpiando. De noche caímos rendidos sobre la cama. Algo nos despertó. Un batir de alas, golpes secos, repetidos. Me acerqué a la ventana y allí estaban, golpeándose contra el cristal de un modo muy violento. Arturo se dirigió a la puerta medio dormido aún. No le dio tiempo a más, los cuervos entraron. No tocaron absolutamente nada, se dirigieron en un orden casi diabólico hasta la habitación del bebé.

(Texto pertenecientes a Grillos en los árboles; inédito)

SOBRE LA AUTORA: ANA VEGA (OVIEDO, 1977). Poeta, narradora, periodista, crítica literaria, columnista y coordinadora de talleres literarios. Autora de los libros El cuaderno griego (Universos, 2008), Breve testimonio de una mirada (Amargord Ediciones, 2009), Realidad Paralela (Editorial Groenlandia, 2009), La edad de los lagartos (Editorial Origami, 2010; reedición en Groenlandia, 2012), Llanquihue (Huerga & Fierro, 2012), Herrumbre (Editorial Groenlandia, 2012), Al xeito del tambor (Editorial Trabe, 2013), Auschwitzh 13 (Amargord, 2013), Cantar en el desierto (Trabe, 2015), Resiliencia (Trabe, 2015) y Herencia (Canalla Ediciones, 2017). Ha colaborado en diferentes publicaciones literarias españolas, tales como Fábula, Luzdegás, Clarín, La manzana poética, La Galla Ciencia, y extranjeras, como Magenta (Perú), Pembrouk Magazine, Dublín Poetry Review, Dash Literary Journal, etc. Ha sido incluida en antologías, tales como La palabra compartida (Oviedo, 1997), Poetas asturianos para el siglo XXI (Gijón, Editorial Trea, 2009), La manera de recogerse el pelo (Editorial Bartebly, 2010), PervertiDos (Editorial Traspiés, 2012), etc. Accésit del XXVI Premio Nacional de Poesía Hernán Esquío (2008), finalista del II Premio Nacional de Poesía Poeta de Cabra (2014) y Premio de la Crítica de las Letras Asturianas (2011).

SOBRE LA RESPONSABLE DE PALABRA DE ARGONAUTA: ANA PATRICIA MOYA (CÓRDOBA, ESPAÑA, 1982). Estudió Relaciones Laborales y es Licenciada en Humanidades por la Universidad de Córdoba. Ha trabajado como arqueóloga, bibliotecaria, documentalista, etc. Actualmente, se busca la vida como puede y dirige el Proyecto Editorial Groenlandia. Su obra más reciente es Píldoras de papel (poesía; Huerga y Fierro, 2016); próximamente publicará su próximo poemario, La casa rota (Versátiles Editorial). Sus textos aparecen en distintas publicaciones de Europa e Hispanoamérica, digitales e impresas, así como en antologías literarias; también ha obtenido algún que otro premio por sus despropósitos lírico-narrativos. Ha sido traducida parcialmente a varios idiomas. Aspira a nómina, hipoteca y perros grandes.

SOBRE EL FOTÓGRAFO: ALFON GARCÍA (MADRID, 1977). Fotógrafo, cantautor y diseñador gráfico. Apasionado de la fotografía, a la que se dedica profesionalmente, y entusiasta de cualquier tipo de procesado fotográfico, del más formal al más creativo: hace de su versatilidad digital la mejor herramienta para poder transmitir una idea, un sentimiento, una vida, o las más de mil palabras contenidas en una imagen. Artista versátil, se aventura en cualquier reto de otra índole artística que se cruce en su camino.

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Para participar en Palabra de Argonauta (convocatoria abierta):

1) Se aceptarán una selección de relatos, cuentos, microrrelatos, etc, hasta cuatro páginas máximo, sean inéditos o no, publicados o no, en distintos medios; el formato de los archivos será DOC o DOCX; en el mismo archivo, deberá incluirse una pequeña bibliografía (que ocupe menos de un folio). También se aceptarán todo tipo de géneros temáticos.

2) No se aceptarán borradores, textos sin corregir, con faltas de ortografía o fragmentos de novelas.

3) El nombre del archivo que tendréis que remitir de manera adjunta (no pegado en el cuerpo del mensaje) será TEXTOS Y BIO DE (vuestro nombre y apellidos a continuación. Ejemplo: TEXTOS Y BIO DE PATRICIA BRAVA.doc.

4) Se remitirán al correo de la encargada de la sección: yosoyperiquillalospalotes@gmail.com, con (IMPORTANTE) el asunto: «SECCIÓN ODISEA CULTURAL».

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